Yo al verla inmediatamente identifiqué que estaban “infiltrados” por algún tipo de relleno y ante la pregunta de: ¿pero qué tipo de relleno facial tienes puesto?, ella me respondió que un médico de Alicante le había puesto un Biogel permanente.
Ella no sabía en realidad lo que tenía en el rostro, pero le molestaba que tras 6 años de la infiltración (en donde no tuvo inicialmente problemas), apreciaba que sus labios habían empezado a deformarse y a presentar periodos de inflamación y enrojecimiento periódicos y recurrentes.
Ella no sabía en realidad lo que tenía en el rostro, pero le molestaba que tras 6 años de la infiltración (en donde no tuvo inicialmente problemas), apreciaba que sus labios habían empezado a deformarse y a presentar periodos de inflamación y enrojecimiento periódicos y recurrentes.
Recordé casos similares que había presenciado en Brasil durante una de mis estancias en este país por motivos de formación, y le expliqué por qué no era candidata a una intervención quirúrgica, ni a ningún tipo de relleno facial.